CASI:
Alineación inicial: Victor, Marcos, Pau, Albalat, Alberto, Vicente, Arroyo, Cortés, Aguilella, Juli y Dani.
También jugaron: Marc, Ruiz, Hugo, Aleix y Raúl.
Si alguien se fue de La Serratella a 20 minutos del final hubiera preguntado al día siguiente: ¿Por cuántos goles ganó el Cadete A del Onda?
El encuentro controlado durante 60 minutos con sobriedad y desparpajo en ataque. Con ayudas y permutas de todo tipo. Y con ocasiones de todas las formas posibles. Prometo que en el minuto 60 me parecía imposible encajar un solo gol. Uno solo. Ni siquiera permitía un empate. Pero el fútbol tiene estas cosas. Y con el Cadete A las tienes demasiadas veces. Un gol lleno de imprecisiones del rival que intentó un disparo lejano hasta en dos ocasiones para acabar llegándole al delantero el balón y tras echárselo a un lado, batió a Víctor ante la incredulidad de los muchos aficionados ondenses (GRACIAS POR VENIR), del Cadete A en su totalidad e incluso del propio equipo visitante que ni se creía la renta que acababa de sacar después de un partido en el que estuvo a merced nuestro.
No contento con esto. El fútbol se disfrazó de monstruo y dibujó un error de entendimiento entre nuestra defensa y el portero que acabó con el 1-2. Era el minuto 65. Para no creerlo.
Antes, Cortés, sí, otra vez Cortés, hacía el 1-0 tras jugada descomunal de todo el equipo, jugando a dos toques con gran asistencia final de Dani, que está en un estado abrumador, iniciando la jugada Arroyo, de largo el mejor del encuentro.
Detallaría cada una de las oportunidades de gol de las que dispusimos pero llevo demasiadas jornadas contando la misma historia. El Onda avasalló literalmente al rival en, posiblemente, el mejor encuentro de lo que va de temporada. Y llevamos unos cuantos. Y se fue sin nada, desconsolado y con la moral por tierra. Ha bastado un entrenamiento para renovar fuerzas y estar a tono psicológico para afrontar con garantías el próximo partido en casa contra Nules, rival al que ya vencimos en la primera jornada liguera por 0-1.
Si jugamos parecido al pasado domingo, veo casi imposible no llevarnos el partido. Y sí, ahora ya digo casi.