Domingo por la mañana, las calles están vacías pero hay dos chavales que ya están despiertos, han soñado que un día tendrían una oportunidad y ese día ha llegado, son las 8,15 de la mañana y sus caras reflejan la ilusión de toda una Escuela, sus ojos brillan, sus miradas delatan felicidad y al mismo tiempo temor, temen no dar la talla porque saben que representan a todos sus compañeros de equipo saben que siempre han sido una referencia y espejo en el que mirarse todos.
Llegamos a las instalaciones deportivas de Paterna del Valencia CF y se dan cuenta que ese sueño es cada vez mas real , hay que esperar a que lleguen todos los demás chicos que están citados para este día, llegan de Alcira, Denia, Alcoy, Valencia..... etc. Por fin les llaman y marchan rápidos con sus mochilas cargadas de ilusión a los vestuarios, quieren llegar los primeros, siempre han luchado por estar entre los primeros en todo, entran en el vestuario y se cruzan la mirada con el resto de compañeros y empiezan a darse cuenta de que ese sueño es una realidad cuando se enfundan la camiseta y ven que lleva un pequeño escudo pero con una grandísima historia, es el escudo del Valencia CF .
Llega el momento de la verdad y comienza el partido y tanto Marc como Nacho dejan los nervios a un lado y juegan como ellos saben y eso es jugar bien y pelear cada balón dejándose el alma.
Termina el partido y han dejado claro que en Onda hay una Escuela de futbol donde hay talento y hay casta, hay que estar orgullosos de estos dos chavales que han dejado una digna representación de toda nuestra Escuela CD ONDA.
Y que no se duerma nadie porque detrás de ellos irán más.
Y que no se duerma nadie porque detrás de ellos irán más.
Salva Ribes