lunes, 28 de diciembre de 2015

BURRIANA F.B 3-2 CADETE "A"


CONDICIONADO:

Alineación inicial: Víctor, Pau, Marcos, Albalat, Hurtado, Vicente, Ribes, Dani, Cortés, Aguilella y Julián.
También jugaron: Alberto, Raúl, Marc, Aleix y Arroyo.

Comenzó el Onda como se está acostumbrando en las últimas semanas. Regalando 15 minutos y pudo salir más caro de lo que salió. Así, Burriana tuvo 2 ocasiones claras de gol y, a la tercera, logró abrir el marcador en una internada por banda izquierda con remate en el punto de penalti.
Esto despertó al Cadete A, que se puso a jugar y de qué manera. Así llegaría el empate de Cortés, en un remate de cabeza que hizo un precioso globo al portero local.
Impresionantes 20 últimos minutos de la primera parte en el que el Onda maniató y jugueteó con el tercer clasificado de la liga todo lo que quiso.

Tras el descanso seguiría igual el encuentro. Un Onda dominador y un Burriana esperando el robo que le hiciera llegar con claridad buscando a su excelente mediapunta. Así se crearon oportunidades para adelantarnos en el marcador, pero sería el equipo local quien volvería a avanzarse en el luminoso, en un remate de cabeza tras lanzamiento de una falta lateral.

Ahí se desató el Onda más si cabe. Sabíamos, por lo que se respiraba en Llombai, que el Onda empataría o, incluso, le daría la vuelta a ese marcador. Así llegó el gol de Miguel Albalat tras asistencia en un saque de esquina de Cortés.
Cuando el Cadete A buscaba los tres puntos y Burriana parecía conformarse con el empate ya que veía como su portero le salvaba los muebles, llegó la jugada desafortunada del día que nos hizo irnos sin ningún punto. Se confió Víctor tras un balonazo en largo y el delantero le ganó la partida. 3-2 y diez minutos por delante parecían suficientes para por lo menos empatar el partido. Pero se nos negó el gol, que no las ocasiones.

Derrota de nuestro Cadete A en un partido condicionado totalmente por causas externas. Quizás el Onda no tiene tanto caché como otros.
Seguiremos haciendo este juego para así demostrar que, a la larga, el buen fútbol va de la mano de los puntos.