EXCESO DE CONFIANZA
Nada hacía presagiar el desenlace del encuentro viendo el gran inicio de nuestro Cadete que, a los seis minutos, ya ganaba por 2-0. En los primeros compases conseguimos adueñarnos de los espacios, jugar en campo contrario y realizar una gran presión sobre el rival, al que noqueamos en seis minutos con dianas de Julián y Cortés. Tan fácil lo vieron los nuestro que la temida relajación hizo acto de aparición y permitimos al rival recibir entre líneas y girarse en la zona central, peligro máxime cuando se tiene a un jugador capaz de colocar balones a la espalda de nuestra defensa y hacernos correr hacia nuestra área en lugar de la contraria. Los azulones conseguirían reducir distancias en el marcador en una de tantas y con el 2-1 nos iríamos al descanso.
Tras el mismo volvimos a salir metidos en el partido y conseguimos ampliar la renta, y frenar el empujón al que nos iba a someter el rival, con otra diana de Cortés pero no conseguimos frenar por completo las acometidas del Burriana. Más concretamente no fuimos capaces de juntarnos y tapar a su jugador más peligroso, que continuó enviando balones a nuestra espalda con lo que, en el 48, se volvían a reducir distancias. Continuamos sufriendo, trabajando e intentando atar un partido que se nos complicaba por momentos movido por el empuje y la mayor envergadura del rival que nos ganaba en todos los choques y no nos permitía realizar el juego que tantos frutos nos había dado durante el partido. Con tanto arreón llegó el minuto fatídico, minuto en el que encajamos dos goles consecutivos que daban la vuelta al marcador. Quedaba tiempo pero tardamos demasiado en recuperarnos del golpe, no regalamos el partido y dispusimos de un par de acciones para remontar el encuentro, pero no tuvimos la fortuna de materializarlas y acabamos cayendo en un encuentro que pintaba realmente bien.
El partido nos deja una sensación agridulce. Por un lado la agria de la derrota, pero por otra, que es con la que nos quedamos realmente, la sensación de que trabajando todos juntos, aportándole todos al grupo nuestra intensidad, concentración y buen hacer somos capaces de noquear a cualquiera. Debemos interiorizar que los partidos duran ochenta minutos (más los descuentos) y debemos estar concentrados desde el calentamiento hasta el final. Nos quedamos con las sensaciones y la convicción de equipo intenso, unido, junto, trabajador y creativo, aspectos que debemos mantener todo el partido por muy sencillo que parezca porque, en estas categorías, no te puedes relajar lo más mínimo y no te puedes permitir el lujo de dejar despertar a ningún rival. Vamos a seguir con la dinámica de trabajo conseguida y a sacar adelante estos dos partidos que nos vienen porque os lo merecéis chavales.
CONVENCIDOS!!!!!
