lunes, 29 de abril de 2013

COMO EL TIEMPO:



                                                               Alevín C 1-5 Almazora.


Comenzaba antes de lo previsto el encuentro, ya que la lluvia apretaba y empezar cuanto antes era lo mejor para ambos equipos. Así, parece que el Onda saltó frío al campo. Tanto es así, que al minuto 3 ya perdía 0 a 1 tras una indecisión en defensa. Volvíamos a necesitar ir a contracorriente.

El equipo, entonces, comenzó a desplegar el juego al que nos tiene acostumbrado. Aunque también es verdad que la lluvia, y un campo excesivamente rápido, impedía la práctica de nuestro fútbol. Ese de toque y clase, de movimientos rápidos pero también de tranquilidad a la hora de armar las jugadas ofensivas.

Intentando nuestro juego llegó el empate. Disparo cruzado de Iker con la zurda, que se cuela en la meta rival. Era el minuto 9 y el Alevín daba muestras de porqué se encuentra en la parte alta de la tabla. Con un Almazora atemorizado, siguieron creando ocasiones los nuestros, aunque sin fortuna y sin demasiada claridad.

Con el mejor juego del partido, se llegó al descanso. Parecía que vendría bien asentar bases, charlar sobre los errores e intentar corregirlos. Parece que fue todo lo contrario.
Salimos a la segunda mitad con la misma intención de juego pero se nos habían apagado las luces. Estábamos como el tiempo: raros. Había dejado de llover, era nuestro momento pero se nos escapó.

Tocando, tocando, tocando y volviendo a tocar. Todo eso que el entrenador lleva pìdiendo todo el año, resultó dañino. ¡Quién lo iba a decir! Necesitábamos disparar a puerta, crear sensación de peligro, asustar un poco al rival para que supiera que en cualquier momento les llegaría la estocada... Pero no fue así. No solo eso, sino que fue al revés.
Después de jugar la gran mayoría de tiempo en campo rival, dos contragolpes condicionaron el partido de tal manera que acabaríamos goleados. Goleados, en un partido en el que era, quizás, más difícil salir así que victorioso.

En los últimos 12 minutos, Almazora, nos acribilló con 4 goles más, que ponía el 1-5 y dejaba tocada a la escuadra ondense.
Sin crear peligro ni disparos lejanos, las jugadas inacabadas eran recogidas por los visitantes y transformadas en contragolpes de vértigo. No tocando rápido, pero sí jugando con su delantero y éste intentando crear el máximo peligro con disparos lejanos o apoyándose en los efectivos que se sumaban al ataque. Ya sabemos, también, porqué Almazora anda tercero en la clasificación.


Tras los resultados, bajamos a la sexta posición desde la cuarta, que era en la que estábamos, teniendo que visitar al líder la próxima jornada. Tendremos que salir a ganar (jugándose ellos ganar la liga) si no queremos estropear la grandísima temporada que estamos realizando.