PELIGROSO PARTIDO EL DEL DIA DEL PADRE

VILAVELLA C.F. “A”  2-4  ALEVIN “A”   

El Alevín “A” se confía en demasía y casi lo paga con un pinchazo.

8 INICIAL: Oriol, Raúl, Antonio, Javi, Héctor, Borja, Meseguer y Walid.

Partido adelantado de la jornada 21 en el que nos desplazamos a La Vilavella con la resaca del partido disputado el sábado. Nos encontrábamos ante un partido trampa, sin entrenar ni relajar la sobreexcitación nos volvimos a ver para disputar un partido oficial en el que los nuestros mostraron una de las peores caras de la temporada.

El equipo salió falto de tensión y actividad, parecía un equipo completamente diferente a lo que nos tiene acostumbrados, perdimos la tranquilidad, el madurar las jugadas, la contundencia defensiva y la ambición de meter gol, llegábamos al área rival y parecía que disparábamos porque tocaba, no porque quisiéramos realmente meter gol. Con esta actitud nos encontramos con que la cosa no funcionaba y poco a poco los rojillos se acercaban a la meta de Oriol e incluso disponían de un palo para adelantarse en el marcador. Parecía que con el tanto de Héctor, de fuerte disparo desde fuera del área, se activaba el equipo, pero cuando sales a un partido sin ritmo, posiblemente no lo cojas durante el mismo.

En el descanso, más que corregir, se intentó espabilar al equipo, debíamos olvidarnos del despropósito de la primera mitad y encarar la segunda como otro partido completamente diferente, intensidad, concentración y ambición necesitábamos para no complicarnos la vida.
Pues como quien predica en el desierto, el Alevín “A” salió otra vez dormido y en el minuto 2 empataban los locales el encuentro. Esto fue lo único que despertó a los nuestros que, en 2 minutos anotaba dos goles por medio de Dani. Tras esto, en el minuto 4, otro momentito de descanso para los nuestros, imprecisiones, malas elecciones, etc., con lo que los locales anotaron en el 13 el 2-3 tras una contra en un córner a favor de los azulejeros. A partir de ahí se vivieron los mejores momentos de los locales, con llegadas clarísimas resueltas por nuestro meta que bien hubieran podido suponer el empate o la derrota para los nuestros, hasta que, en el minuto 27, Walid recoge un balón dentro del área y lo remacha en la portería con toda la rabia contenida de saber que ese gol salvaba los muebles del equipo en un horrible partido.

En resumen, partido para darnos cuenta que los partido no nos los regalan, si queremos sacarlos adelante debemos trabajar al 100% durante 60 minutos siempre y no relajarnos ni un instante, ya que, con falta de intensidad, concentración y sobre todo ganas de jugar a fútbol no vamos a ningún lado. Lejos de ganar o perder debemos centrarnos en aprender y dar siempre lo mejor de nosotros. Que nos sirva de toque de atención y como reacción a una actitud que no es la idónea para la práctica de deporte.

Aviso para navegantes nenes!!!!!