PERDONAR:
Alineación inicial: Víctor, Raúl, Marcos, Albalat, Hurtado, Vicente, Jorge, Marc, Cortés, Dani, Aguilella.
También jugaron: Ribes, Alberto y Pau.
Minuto 41, la excelente árbitro pita la conclusión del primer tiempo. Tu equipo, jugando de local, ha generado 6 ocasiones clarísimas de gol, algunas clamorosas, y 4 o 5 más que no acabaron en disparo pero que bien podrían haberse convertido en gol. El equipo rival, en ese mismo espacio de tiempo ha creado 1 ocasión de gol, que acabó dentro, y algún centro colgado al área con relativo peligro. El marcador refleja 0-1 y te preguntas el porqué. Seguramente, el entrenador tenga la gran mayoría de la culpa, como ocurre siempre en estos casos. Algo hay que mejorar, alguna tecla hay que tocar para que el resultado se dé la vuelta y no supimos. También las fiestas, eterna excusa en Onda a la hora de perder partidos de octubre, habrán tenido algo que ver. Pero hay algo que no se les puede reprochar a los 16 que estuvieron en el campo. Actitud y ganas de ayudar. Por el bien del equipo.
Tras la reanudación todo seguía igual pero una jugada desafortunada entre Raúl y Víctor provocó el 0-2 que ponía como una pared la pendiente de la remontada.
Entonces, un servidor, optó porque el partido se rompiera. Cambios que desordenaban al equipo, lo ponían en evidencia defensiva por la superioridad atacante rival en número, pero que hacía dudar a un trabajadísimo Salesianos. Así llegaron muchísimas ocasiones para ambos equipos. Sabíamos que esa iba a ser la dinámica, pero debíamos confiar en que ellos no tuvieran puntería y nosotros sí, para poder llevarnos algo positivo. Llegó el 1-2 que acortaba distancias, obra de Álex Aguilella, inmenso todo el partido, tras asistencia de Cortés que se marcó un partidazo desequilibrando y asistiendo.
Quedaba mucho y se creía en la remontada, corría el minuto 61. Pero las ocasiones por ambos lados se erraron. Y la primera derrota asomó en el vestuario del Cadete A. Quizás en el día que menos se merecía un palo así. Sobre todo hasta que los cambios MÍOS adulteraron el encuentro para arriesgar. Hasta ese momento, el Onda fue mejor y perdía 0-2.
Esto es un tropiezo, como tantos otros habrá. Pero este es especial. Este nos hace no especular en nuestra visita el fin de semana que viene a Facsa, contra el favorito para llevarse la liga, el Castellón.
El Onda puede. El Cadete A puede. ¡Demostrémoslo!
