Comenzó el partido en Onda con un calor sofocante y unas ganas locas de seguir sumando minutos y trabajo al casillero del Infantil B.
En la primera mitad, el Onda sufrió de lo lindo con unas transiciones ofensivas certeras, unos cambios de orientación incisivos y un delantero diferencial que hacía que el Primer Toque manejara el encuentro a su antojo. No supimos frenarlo, no supe frenarlo como entrenador de un equipo excelente que aun, como es obvio, está adaptándose a las medidas del terreno y a un juego muy especifico y sufrido.
Y se cambió el chip en la reanudación, y el equipo volvió a ser el que era por unos minutos, ya perdiendo 0-1 desde el minuto 10. Volvió a dar muestras de que existe plantilla, ganas, ilusión y mucha dedicación por parte de todos.
Y, cosas del fútbol, llegó el segundo y el tercero para los visitantes que daban justicia a lo visto en el total del encuentro pero no a lo acaecido en los 20-25 minutos del segundo asalto.
El Infantil pudo recortar distancias en varias ocasiones pero el balón no quiso entrar cuando, quizás, más lo merecíamos.
Queda mucho que mejorar, pero también queda un regusto dulce que da sensaciones de que cuando este equipo crea en sí mismo y trabaje, podrá plantar más cara de lo que se vio en los 35 fatídicos primeros minutos.
Ahora a Betxi a jugar el miércoles con muchos más conceptos claros y con la determinación intacta.
¡¡¡Sigamos aprendiendo!!!
