Por el CD Onda salieron de inicio: Jordi en portería; Sergio, Pau, Marcos y Rober en defensa; Rubén, Oscar y Dani, en el centro del campo, y Juan, Florín y Escudero, en labores de ataque. Quedaron en el banquillo: Manuel, Antonio, Marc, Víctor y Josep. No fueron convocados por problemas físicos: Peña y Solá convaleciente todavía, 21 días después, de aquella lesión que Carmona Buj se negó a atender en Vinaròs.
Evidentemente el titular que encabeza este escrito es una provocación, también un topicazo de los más recurrentes del fútbol mundial, pero sobre todo es una provocación.
Aceptar como buena la afirmación que encierra, sería tanto como negar la tremenda seguridad de Jordi Ramos, que nos dio al menos 2 puntos con sendas intervenciones de mucho mérito, ante un equipo que en muchas cosas nos recordó al Infantil “B” del Villarreal, por lo bien asentados en el campo; por la tremenda calidad individual de sus jugadores; por la facilidad de golpeo de su zaga, y la facilidad de disparo de sus centrocampistas y delanteros.
Aceptar como bueno el titular, sería tanto como obviar el inmenso trabajo secante de Oscar y Rubén; la calidad e intensidad de Juanito; la presión y chispa de Manuel; el afán atacante de Dani; la efectividad de Florín en el área; la serenidad y colocación de Marcos y Pau; el empuje ascendente de Rober y Sergio, y el tremendo esfuerzo de todos los demás que participaron.
En esta liga no hay rival pequeño, nadie regala nada, pero es que además, el IB del Castellón, es de los grandes. Con altibajos en sus resultados fuera de casa, sí, pero con juego, criterio y fundamentos futbolísticos de equipo grande.
El partido comenzó con un Castellón mejor colocado en el campo, lo que se traducía en dominio en la medular que poco a poco trasladó el juego a nuestro campo. Aunque, en ese inicio, sin grandes problemas para Jordi. El Onda logró quitarse esa presión a fuerza de acciones individuales que no se tornaban grupales, pese al esfuerzo en hacerlo, por la tela de araña tejida por los albinegros. Un dato ilustrativo: pese al dominio en algunas fases de esta primera mitad, y pisar el área en varias ocasiones, no hubo ni un solo disparo de nuestro Infantil A entre los tres palos. En cambio Jordi, en tensión pese a la inactividad, tuvo que sacar in-extremis un disparo muy bien colocado desde lejos, (calco del que al Villarreal le valieron 3 puntos en el Olímpic) y lo hizo muy bien, retrocediendo por necesidad y atacando el balón en lugar de limitarse a detenerlo o desviarlo. Su gesto técnico fue providencial.
La segunda parte comenzó con cinco minutos de retraso, siendo las 09:51h y sin más cambio aparente que la posición intercambiada de nuestros laterales, pero con cambios de actitud y posicionamiento que resultarían determinantes. Bastó una mayor diferenciación entre el mediocentro y los mediopunta, con Oscar un poco más adelantado, y el partido comenzó a ser nuestro. Pero fue más determinante el cambio de actitud: como agua fresca llegó la presión de Juan en campo contrario, característica colectiva de inicios de temporada ahora desdibujada, hasta que nos la volvió a mostrar Juan. Era el minuto 6´ de la reanudación, su presión sirvió para que el Castellón perdiera el balón, de lo que se aprovechó Dani Gallén muy avanzado, casi en posición de doble ariete, para poner un centro inmejorable que Florín, letal en esos terrenos, donde no especula, ni caracolea, sólo dispara, y que sirvió para adelantarnos 1-0 en el marcador.
En el 10´ Manuel sustituye a Escudero, en el 15´ Marc a Rubén, en el 33´ Antonio a Florín y en el 35´ Víctor a Pau. El Onda dominó, incluso perdonó. El Castellón dio arreones en busca de algún punto, pero el Onda, ya mejor asentado en el campo, y gracias al concurso determinante de Jordi, que volvió a sacar otra acción comprometida, ahora un uno contra uno, mantuvo su casillero a cero. Siendo las 10:28h., 37´ minutos después del reinicio, el colegiado dio por terminado el encuentro.
La semana que viene, el domingo 23, muy, muy temprano, a las 09:00h, revalida en Benicarló.
