Empezó el partido en Burriana, contra uno de los favoritos, con una lluvia insistente y unas ganas descomunales del Benjamín C del CD Onda de volver a la senda de los triunfos. Dispusimos de hasta 5 ocasiones claras de gol antes de encajar el primero. Mientras, el rival se defendía como podía de las acometidas visitantes que estaban volviendo loca a la defensa, sobre todo en las internadas por banda de Albert/Jorge Franco y David López/Yeray.
Pero, como estamos acostumbrados ultimamente, marcó el rival. Y por dos veces. Habiendo pasado de medio campo solo esas dos veces y con un Onda entregado al juego de combinación y a las oportunidades cara a puerta. El partido se ponía cuesta arriba.
Recortaría distancia David López para, pronto, en un despiste, encajar el 3-1 con el que se llegaría al descanso. Todos teníamos la sensación que jugando así era difícil que el Benjamín, por lo menos, no empatara el partido. Seguimos con nuestra mala suerte cara a puerta y con nuestra facilidad para encajar gol.
Marcó el cuarto el Burriana y, sin hacer grandes logros, estaba goleando a nuestro Benjamín. Nada que reprochar a los niños que dieron todo para que ese marcador se cambiara. Invito a que no se desanimen y sigan por esta línea. Conseguimos recortar pero demasiado tarde. En el último minuto de partido, una internada de Albert por la banda derecha acabó en un centro en el que Yeray remató a placer el 4-2.
Se nos complica la situación en la liga. En 4 partidos, hemos sido capaces de conseguir 4 puntos. Se mejorarán esos datos, seguro. Y, por parte de los entrenadores, solo quedaría pedirle a los niños concentración durante los 50 minutos de partido. El propósito con el que se nos asignó este equipo era el de hacerlo jugar todo lo bien posible. El propósito se está cumpliendo.
A todos nos gusta ganar, a los entrenadores los primeros, pero creemos que si seguimos con esta dinámica esas victorias van a llegar. Se mejorará más aún el juego y se encajarán menos goles. ¡Con trabajo todo llega!
