lunes, 30 de noviembre de 2015

CADETE "A" 1-1 ESPORTIU VILA-REAL


SIN REPROCHES:

Alineación inicial: Víctor, Pau, Marcos, Hurtado, Carlos Ruiz, Vicente, Arroyo, Marc, Toti, Aleix, Juli.
También jugaron: Albalat, Alberto, Dani, Héctor y Sales.

Repetitivo. Repetitivo y cansado de serlo. Así están las cosas cada semana que me propongo escribir la crónica del encuentro. Podría copiar y pegar el texto de la semana anterior, cambiando algunos nombres de jugadores y equipos. 
Cuarto empate consecutivo de un Cadete A que no sabe qué hacer para llevarse el premio que merece. Esta vez en casa, contra Esportiu Vila-real y por 1-1. 
 
Quisimos finiquitar el encuentro cuanto antes, no sin antes pasar los primeros 10 minutos de nerviosismo y errores tontos. Una vez pasado el bache, parecía imposible que los tres puntos se nos escaparan. Y más cuando Julián, remachaba a la red un centro al área en una falta lateral botada por Marc. 
En el único disparo entre los tres palos del equipo rival, empató el encuentro y se vieron unos cuantos minutos de aturdimiento local. Nos vino bien el descanso y aclarar ideas. Y dar confianza a la gente de arriba. No sin antes tener dos ocasiones clarísimas Cortés, otra Juli y, una más, para Aleix.
 
El segundo tiempo empezó durante 5 minutos al igual que el inicio de encuentro. Nervios que se traducían en pérdidas, debido a la convicción de que éramos mejores y que los tres puntos debían quedarse en Onda. Nos quitamos esa telaraña que nos impedía jugar y crear y empezamos a desaprovechar ocasiones sin parar. Parecía imposible que al final de los 80 minutos el marcador siguiera iluminando un empate. 
Juli, Dani, Aleix y Cortés en varias ocasiones, Álex Sales, Miguel Albalat, Marc... Todos ellos tuvieron una o diversas oportunidades de romper el empate. Pero, otra vez, no pudo ser. Nos estrellamos en el guardameta rival que, sin lugar a dudas, tuvo su día. Cada minuto que pasaba parecía más increíble que pudiéramos seguir fallando. Una sangría de errores cara a puerta que nos persigue desde aquél partido que ganamos en el Grao por 1-4. 
Los últimos minutos del partido no fueron de nadie. Las prisas se nos apoderaron. Y el retoque pasando a jugar con 3 defensas (y después con 2 por la expulsión de Pau) no hizo nada bien al equipo. Mea culpa al no leer mejor esos minutos finales.
 
En el otro lado, en el positivo, un equipo que se deja el alma en cada jugada. Cada balón parece el último de cada encuentro. Y lo trabajado durante cada una de las semanas va viéndose en el terreno de juego. Nada que reprochar a estos chavales que no hacen más que trabajar para que pronto llegue ese partido que nos quite la espina que llevamos clavada desde hace semanas.
 
Visitamos la semana que viene, en partido pasado a entre semana, la Vall d'Uixó para enfrentarnos a un rival directo: La UDE. Esperemos que vuelva la victoria, ya no tanto por la clasificación, por los puntos, por el ascenso a la nueva categoría o por que se nos escape el tren de los puestos de arriba. Simplemente por merecimiento. Por disfrutar. Por merecimiento.